¿Qué queda de Bohemian Rhapsody 50 años después de abrir la grieta entre la locura y la eternidad?

Medio siglo desde que aquella “cosa de Fred”, como solía llamarla Brian, dejó de ser un experimento en mi cabeza para convertirse en un himno que aún resuena en cada escenario, ¡en cada voz que se atreve a gritar Galileo! sin miedo a desafinar.

