¿Qué has dejado encendido sin darte cuenta?

Hay luces que uno apaga, y otras que se quedan ardiendo sin saber por qué.
No me refiero solo a luces olvidadas en una habitación vacía, sino a esas pequeñas brasas de la vida que continúan brillando, aunque creamos haberlas dejado atrás.

Todos dejamos algo encendido.
Una conversación interrumpida, un libro abierto sobre la mesa, un mensaje que nunca se envió, una promesa que se diluyó entre los días.
Hay algo en nosotros —una chispa obstinada— que se niega a apagarse del todo.

En las casas donde hemos vivido, persisten nuestras huellas invisibles: una lámpara que titila en el pasillo, el aroma de un perfume que se resiste a irse, la forma que conserva la almohada después del sueño.
A veces pienso que la memoria tiene la forma de una habitación que nunca terminamos de abandonar.

El tiempo, ese cuidador silencioso, pasa apagando luces a su modo.
Pero algunas resisten.
Hay amores que siguen encendidos detrás de la rutina, palabras que arden todavía en los márgenes de una carta no escrita, afectos que laten como faroles en calles que ya no recorremos.
Quizá todos somos eso: seres rodeados de pequeñas luces que no se apagan, aunque nadie las vea.

La tecnología nos ha hecho expertos en cerrar sesiones, borrar historiales, vaciar bandejas.
Y sin embargo, hay cosas que no se pueden eliminar con un clic.
Una melodía escuchada en una noche de lluvia.
Una mirada que se quedó suspendida más tiempo del necesario.
El olor del café en una mañana que parecía no tener importancia.

A veces creo que lo que verdaderamente nos define no es lo que encendemos, sino lo que dejamos encendido sin darnos cuenta.
Las cosas que continúan iluminando, discretas, cuando creemos haberlas apagado de nuestra vida por completo.

Y pienso que quizás la existencia sea eso:
una larga caminata por donde seguimos dejando luces encendidas, esperanzas que titilan, nombres que se resisten a la oscuridad.

Tal vez todos, al final, somos una casa encendida en medio de la noche,
esperando que alguien regrese. (vallegracie@hotmail.com)