¿Conoces la historia del Oktoberfest?

Cada otoño, millones de personas de todo el planeta se reúnen en Múnich, Alemania, para celebrar el Oktoberfest, un evento que combina historia, cerveza, música, comida y cultura bávara. Aunque hoy en día es sinónimo de fiesta popular, su origen se remonta a un acontecimiento muy distinto: una boda real.

El primer Oktoberfest se celebró el 12 de octubre de 1810 en honor al matrimonio entre el príncipe heredero Luis de Baviera (futuro rey Luis I) y la princesa Teresa de Sajonia-Hildburghausen.
La fiesta incluyó una gran carrera de caballos en los campos frente a las murallas de Múnich, en un lugar que desde entonces lleva el nombre de Theresienwiese (“Prado de Teresa”).

El éxito fue tal que al año siguiente decidieron repetir la celebración, añadiendo nuevas atracciones. Con el tiempo, surgieron las primeras carpas de cerveza, puestos de comida y espectáculos, dando forma al festival que conocemos hoy.

Aunque literalmente significa “Fiesta de octubre”, el evento comienza tradicionalmente a finales de septiembre para aprovechar el clima más agradable.
La celebración termina el primer domingo de octubre o, si coincide con el Día de la Unidad Alemana (3 de octubre), se extiende unos días más.

El Oktoberfest es la fiesta popular más grande del mundo, y las cifras lo demuestran:

Más de 6 millones de visitantes cada año.

Se consumen alrededor de 7,5 millones de litros de cerveza en dos semanas.

Se sirven más de 400.000 salchichas, 120.000 codillos de cerdo y toneladas de pretzels.

El recinto del Theresienwiese ocupa más de 42 hectáreas, con enormes carpas que albergan a miles de personas.

El Oktoberfest no es solo cerveza. Es un escaparate de las tradiciones bávaras:

Desfiles con trajes típicos: lederhosen para hombres y dirndl para mujeres.

Música folclórica en vivo que llena las carpas de ambiente festivo.

Atracciones de feria para toda la familia.

Ceremonias únicas, como el famoso “O’zapft is!”, cuando el alcalde de Múnich abre el primer barril y da inicio oficial al festival.

La fama del Oktoberfest ha cruzado fronteras. Hoy se celebran versiones en ciudades de todo el mundo: Brasil, Estados Unidos, Japón, Argentina y muchos otros países han adoptado esta tradición, manteniendo su espíritu festivo y su conexión con la cultura alemana. (Sam García)